Cepillado
¿Con qué Frecuencia?
El peinado debe ser diario. Siempre debemos tener un momento al día para cepillar y peinar a nuestro gato. Cuando se acostumbre le resultará agradable y esta será la mejor manera de que no se le enrede el pelo y consecuentemente no aparezcan los indeseados “nudos” (además de ser poco estéticos los nudos harán que el pelo le tire de la piel y eso le molestará).
Los Peines y otras Herramientas
El peine es la herramienta más importante para el día a día. Los peines más recomendados son como los que aparecen en la foto, de puntas largas y finas que harán que penetren bien y nos permitan retirar todo el pelo muerto.
También se pueden usar cepillos suaves, y algún tipo de carda especifica para la cara y las orejas. No se recomiendan las cardas convencionales, ya que el abuso de ellas suele estropear el pelo.
Como Peinar
Empezamos primero peinando en la zona del cuello (el “collar”) peinando hacia abajo, eliminando todos los posibles nudos que nos encontramos.
Continuaremos con la zona de la nuca y el cuerpo, peinando siempre en la dirección del pelo, si se quiere al final podemos hacerlo a contrapelo para darle más volumen (acción muy común entre los expositores en el momento previo de presentar el gato al juez).
Finalmente la parte posterior será peinada con mucho cuidado de arriba a abajo. (Con cuidado de no hacerle daño).
Hay especial atención el peinado de la cola, peinando a contrapelo o no según el acabado que le queramos dar. La cola no es necesario que se peine cada día mientras se observe que el pelo sea suave y sin nudos (con hacerlo una vez a la semana será suficiente para mantenerla en buenas condiciones). El abuso del cepillado a la cola puede facilitar la aparición de grasa, especialmente en gatos enteros (no castrados) y también es posible que le arrancamos mucho pelo, quedándole consecuentemente una cola “despoblada” que tampoco le favorece.